Laura Alercia nació en 1963 en la ciudad de Córdoba. Durante su infancia vivió en una pequeña ciudad, Angélica, en la provincia de Santa Fé y cursó sus estudios secundarios en San Francisco, Córdoba. En 1989 egresó como Abogada en la Universidad de Tucumán. Desarrolla su trayectoria profesional como Doctora en Derecho Público y Economía de Gobierno y como Docente en la Universidad de Buenos Aires.
Sus conocimientos formales sobre arte y bordado los adquirió desde muy pequeña, en diferentes talleres a los que asistió alternadamente en Tucumán y Santa Fé.
En 2003, ya instalada en Buenos Aires, concurrió a talleres dictados por Mónica Diokmedjiao y Julio Lavallen, dedicándose así con mayor intensidad al dibujo y la pintura. En 2010 participó de una muestra en la Galería del Infinito e integró otras dos muestras colectivas en Del Riachuelo Espacio de Arte y en el Almacén Secreto. Poco tiempo después, obtuvo el Primer Premio del Concurso de Pintura convocado por el Colegio Público de Abogados.
En 2010 realizó estudios sobre el color en la École des Beaux-Arts de Paris y sobre la figura con Juan Arata en Berlín.
En 2011 asistió a un Curso de Pintura Contemporánea en la Escuela Superior de Bellas Artes de París. A su regreso formó parte del taller de Ariel Mlynarzewicz. Ese mismo año participó en una muestra junto a Florencia Álvarez Guardo y Milagros Majó en el Museo Metropolitano de la Ciudad de Buenos Aires.
Durante 2012 realizó clínica de obra con Eugenio Cuttica. Regresó a París para realizar un taller con Martín Reyna. Durante su estadía asiste al Palais de Tokyo donde realizó estudios sobre el color en la obra de Pier Kirkeby y la línea en Egon Schiele. A su regreso, en 2013, realizó una muestra en Espacio Maipú con la colaboración de la Universidad de Palermo.
Ese mismo año participó de la exposición “Las Mujeres en el Arte” en el Congreso de la Nación. Viajó a Houston donde realizó una performance de pintura en vivo en el Estudio Xavier de Elizabeth González Barranco. En New York estudió la línea de Egon Schiele en el Museum for German and Austrian Art y también formó parte de la promoción de artistas latinomaricanos realizado por el Departamento de Art Contemporany del Museo MoMa.
Actualmente, su producción alterna entre obras textiles, tintas, óleos y esculturas. Interviene en exposiciones a nivel mundial y da clases en París, Roma y Palermo.
Vive y trabaja en Buenos Aires.
La lucha… el dilema. Los Seres de mi alma ( Yin y Yan).
Laura Alercia expresa mundos arrebolados, plenos de esperanza, en debates dramáticos del Ser interno: El ser y el mandato del deber en pugna constante, genera Universos sorprendentes, recónditos… Los sentimientos, el amor, el abrazo… afloran en forma prístina. Su fuente de inspiración es la pintura alemana, y los conceptos de los maestros Munch, Per Kirkeby… y Martín Reyna, influencian su producción artística.
Beatríz Zucaro
Mapas, tramas, formas despiadadas o paisajes complejos u orgánicos se convierten en la única cosa que Laura quiere indagar, la pintura.
El curso del color sigue el ritmo de una energía y de una voracidad desbordante, la superficie de la tela o del papel se transforman en el territorio que soporta y estima la actuación breve e intensa de la pintura.
Martín Reyna
Mirar es habitar
Muestra 3:3 – Laura Alercia, Florencia Álvarez Guardo y Milagros Majó“El mundo de la experiencia visual es infinito en su variedad y su riqueza.
El arte puede codificar correctamente la realidad y, sin embargo, paradójicamente, no tenemos motivos para temer que los artistas dejen de revelarnos alguna vez nuevas facetas de esta experiencia inagotable” (Ernst H. Gombrich).
Lic. Alejandra Lanza & Lic. Mariana Luterstein
Una ventana es un depósito de huellas que sedimentan y que ejercen en ella un efecto transformador sútil pero efectivo. Este carácter genérico y, a la vez, particular – hace a cada ventana única- las hace misteriosas y enigmáticas. Sin embargo, ese misterio no puede ni debe intentar ser develado: sólo es necesario volverlo arte.
Clara Franchini
Laura Alercia
Sus pinturas son el límite entre lo abstracto y lo figurativo, coexisten figuras humanas, paisajes y recuerdan al futurismo de principio de siglo XX.
La linea rápida, enérgica, suelta, definida. Se superponen capas sutiles de materiales contrapuestos, y elementos puramente gráficos, con efectos de transparencia y colores armados.
Andrea Rossen